Dickinson, L. 1987. Self-Instruction in Language Learning. Cambridge: Cambridge University Press.
Término que hace referencia a aquellas situaciones en las que los alumnos trabajan de manera totalmente independiente recibiendo cierta ayuda de un profesor, monitor o tutor. Concede gran importancia al desarrollo de las capacidades de aprendizaje del discente y la adquisición por parte de este de técnicas de estudio efectivas que pueda emplear en otras áreas de conocimiento distintas del estudio de lenguas. Este método hace hincapié en el hecho de que lo importante en el proceso de aprendizaje es aprender a aprender y que dicho proceso no debe restringirse a los límites del aula, sino que el aula debe servir como punto de partida en el que se entrene al aprendiz para que este pueda seguir adquiriendo conocimientos por su cuenta. El alumno ha de aprender a:
- adquirir responsabilidades con respecto a su educación;
- plantearse objetivos de aprendizaje y cumplirlos;
- seleccionar el material de estudio;
- conocer sus necesidades, sus capacidades y el nivel de dominio de las distintas destrezas así como otros factores que puedan influir en su aprendizaje;
- descubrir qué estrategias de aprendizaje son más efectivas para él; y finalmente,
- valorar/autoevaluar su trabajo.
El discente puede trabajar solo, en parejas o en grupo, sin ser controlado por un docente o con un monitor-tutor que lo dirija, aconseje y ayude en sus progresos.
El autoaprendizaje es un aspecto de la personalización cuyo objetivo principal es implicar a cada alumno en el proceso de aprendizaje, otorgándole un papel más activo dentro del mismo.
Ellis, G. & Sinclair, B. 1990. Learning to Learn English. Cambridge: Cambridge University Press.
Geddes, M. & Sturtridge, G. 1982a. Individualisation. Oxford: Modern English Publications.
Sheerin, S. 1991. Self-Access. Oxford: ELBS with Oxford University Press.