Benson, P. & Voller, P. 2013. Autonomy and Independence in Language Learning. Oxon: Routledge.
Centro o sala, dentro de una institución mayor, que cuenta con medios y material educativo a los que los alumnos pueden acceder de manera autónoma o bajo la supervisión de un monitor o profesor. Tanto las actividades como el material empleado deben estar concebidos para que el estudiante pueda elegir aquellos que mejor se adapten a sus necesidades e intereses y para poder autoevaluarse.
Establecer un centro de autoaprendizaje requiere de una planificación de materiales, equipos y personal encargado del mismo:
- una biblioteca de materiales en papel (fichas de autoaprendizaje, fichas de autocorrección, gramáticas, ejercicios con clave, libros de lectura, diccionarios, etc.)
- laboratorio de lenguas con cabinas de audición que puedan controlar los mismos discentes, y una sala de recursos audiovisuales (con reproductores de vídeo y monitores de televisión);
- una sala de informática en la que se pueda trabajar con programas de aprendizaje de lenguas asistido por ordenador y que facilite el acceso a internet;
- una sala de atención a los alumnos en la que estos puedan recibir asesoramiento de forma individual.
Los propios docentes pueden implicarse en la puesta en marcha del centro organizando actividades que impliquen el trabajo de autoaprendizaje y creando ellos mismos materiales para el trabajo autónomo. Finalmente, la institución educativa debe aportar las infraestructuras necesarias y lograr que todos los componentes funcionen de forma coordinada y eficiente.
McDonough, J. & Shaw, C. 1994. Materials and Methods in ELT. Oxford: Blackwell.
Serra Salvia, O. 2000. “Integrating a Self-access System in a Language Learning Institution: a Model for Implementation”. Links and Letters 7, 95-109.
Sheerin, S. 1991. Self-Access. Oxford: ELBS with Oxford University Press.