Prado, D. 1986. El torbellino de ideas: hacia una enseñanza más participativa. Madrid: Cincel-Kapelusz, D. L.
Debate libre y relativamente carente de estructura acerca de un tema propuesto como medio para generar ideas. El torbellino de ideas sirve como potenciador de pensamientos, iniciativas y sugerencias entre un grupo de estudiantes, profesores etc., y muchas veces como primer paso para la preparación de otra actividad. Cada miembro del grupo aporta sus puntos de vista, a veces incoherentes y desordenados, para llevar a cabo un proyecto grupal o profesional.
Se cree que el torbellino de ideas estimula y desarrolla la creatividad, pues genera un mayor número de pensamientos, mayor flexibilidad y originalidad. Además, crea un clima grupal de confianza y tolerancia, y promueve la libre expresión y la cohesión dentro del grupo. Por otra parte, dificulta también el comportamiento individualista y disruptivo.
De acuerdo con Prado (1986, 1987), gracias al torbellino de ideas en el aula los estudiantes mejoran su vocabulario activo, escriben composiciones más interesantes, tratan al profesor como a un compañero, son fuente de conocimientos y experiencias, tienen más iniciativa y sentido del humor, trabajan activamente en grupo, y desarrollan la capacidad de pensar por sí mismos.
Prado, D. 1987. Enseñar-aprender (con) torbellino de ideas. Santiago de Compostela: Lubricán.