Bejarano, Y. 1987. "A Cooperative Small Group Methodology in the Language Classroom". TESOL Quarterly 21/3: 483-501.
División de la clase en grupos pequeños que trabajan conjuntamente en una tarea. Es posible que todos los grupos funcionen de forma simultánea, aunque también cada uno de ellos podría centrarse en diferentes partes de una misma tarea. Por otra parte, es necesario diferenciar entre las tareas individuales realizadas en grupo con el fin de fomentar la cooperación y aquellas otras que requieren de un grupo para su realización. En estas últimas la interacción comunicativa entre los miembros del grupo es indispensable. A modo de ejemplos de actividades que es posible realizar en grupo podemos citar una tarea escrita en la que los alumnos tienen que hacer un listado de los inconvenientes y ventajas de vivir en el campo y vivir en la ciudad, la confección de un anuncio publicitario para el que previamente se han dado una serie de instrucciones en cuanto a su formato y contenido, pequeñas dramatizaciones o simulaciones en donde cada uno de los alumnos del grupo asume el papel de un personaje, y discusiones sobre temas específicos como preparación para un debate general de toda la clase.
El trabajo en grupo permite que un mayor número de estudiantes practique la lengua meta al mismo tiempo, además de darles la oportunidad de trabajar con mayor autonomía. Por esta razón los estudiantes suelen sentirse más motivados y más dispuestos a colaborar entre sí y con el profesor. En los trabajos en grupo se aunan esfuerzos e ideas, permitiendo que aquellos alumnos más tímidos y con mayores dificultades puedan ser ayudados por los más avanzados y con una personalidad más extrovertida. Además, desde el punto de vista actitudinal, es interesante que los alumnos aprendar a compartir puntos de vista y trabajar con otras personas.
Algunos docentes no son totalmente partidarios del trabajo en grupo porque temen perder el control de la clase o que los estudiantes hagan demasiado ruido utilizando en exceso su lengua materna. Sin duda, no se deben ignorar estas dificultades, si bien no invalidan en absoluto el empleo de esta técnica pedagógica. Es importante señalar que el éxito del trabajo en grupo depende con frecuencia del clima social y de lo acostumbrados que estén los estudiantes a trabajar de esta forma. Evidentemente, es también fundamental que el docente escoja tareas interesantes y motivadoras.
Se puede hablar de cuatro etapas en la organización del trabajo en grupo:
- El profesor proporciona instrucciones claras y precisas sobre la tarea que se va a llevar a cabo. Los alumnos deben tener muy claro lo que tienen que hacer; por ello, es aconsejable proporcionar las explicaciones en detalle antes de entregar materiales o formar los grupos de trabajo.
- Mientras se realiza la tarea, el docente acude a cada grupo y ofrece su ayuda si es necesario. Su función es la de monitor o asesor, y no se debe reducir simplemente a la corrección de errores. También puede asegurarse de que los estudiantes hacen uso de la lengua meta.
- Se finaliza la actividad a ser posible mientras los alumnos están todavía ocupados con ella.
- Finalmente se pasa a la corrección interactiva de la tarea. Esta se puede llevar a cabo de las siguientes formas: proporcionando la solución o respuesta si hay una sola, compartiendo las distintas opiniones sobre la solución a la actividad, o mostrando a los miembros de la clase todos los materiales que cada grupo haya realizado.
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