Análisis de la conversación

Estudio de la interacción lingüística en condiciones naturales, a fin de descubrir cómo se utiliza la conversación en la vida cotidiana y cuáles son sus características lingüísticas. Los materiales utilizados para llevar a cabo este tipo de análisis suelen ser grabaciones de conversaciones espontáneas.

El análisis de la conversación abarca, entre otros aspectos, los siguientes:

1. El estudio de las reglas conversacionales, que son las que regulan, por ejemplo, el uso de fórmulas para empezar o terminar una conversación, o cuándo conviene hablar o guardar silencio.
2. La identificación de los turnos de habla, es decir, cuándo y cómo adopta cada uno de los interlocutores el rol de hablante u oyente en una conversación.
3. La estructura de la conversación, esto es, cómo se relacionan las intervenciones de los interlocutores y cómo se descomponen en pares adyacentes (por ejemplo, pregunta-respuesta, queja-disculpa, o invitación-aceptación/rechazo).
4. La aplicación de las denominadas máximas conversacionales, es decir, normas implícitas que rigen los intercambios comunicativos, tales como la máxima de cantidad (dar tanta información como sea requerida, pero no más de la necesaria) o la de relación (procurar que dicha información sea pertinente, esto es, que se ajuste a lo que se solicita). Dichas máximas funcionan a su vez a partir del llamado “principio de cooperación”, término acuñado por H. P. Grice (1975), por el que los hablantes se comprometen a colaborar para facilitar los intercambios comunicativos.
5. El estudio de las funciones de la conversación, por ejemplo, si se emplea para mostrar cortesía o para favorecer la confianza entre los interlocutores.