Lenguaje corporal

Además del lenguaje hablado, el ser humano puede comunicar muchos significados a través del lenguaje corporal. Estos significados se expresan de las siguientes formas:

1. a través de la mirada, es decir, si las personas se miran o no, o la dirección en que se dirige el contacto ocular;
2. las expresiones faciales;
3. los movimientos y gestos corporales;
4. el uso del espacio (también llamado proxémica), aspecto que incluye, por ejemplo, el estudio de cómo los seres humanos ocupan los espacios, en qué forma y dónde se sientan, etc.;
5. el modo de colocación del cuerpo;
6. los comportamientos táctiles; por ejemplo, si se saluda con besos y/o abrazos, o solamente con la vista;
7. los objetos usados por las personas, como un cigarrillo, un vaso en la mano, o el uso de una mesa para crear una barrera; y, por último,
8. el uso del paralenguaje, es decir, cómo una persona dice algo, no simplemente lo que dice. Dentro de este ámbito concreto de la paralingüística se estudian comportamientos como los siguientes: si las personas que mantienen una conversación se escuchan el uno al otro, si hablan las dos a la vez, o si hablan en un tono muy alto.

En el caso de la enseñanza de una segunda lengua, una mayor conciencia de todos los factores arriba mencionados puede mejorar las destrezas de comunicación y de comprensión, además de aumentar la seguridad general en la comunicación oral en cualquier lengua, ya sea esta la L1 o la L2. Otro factor importante a tener en cuenta cuando se enseña una segunda lengua es el elemento cultural que influye en el lenguaje corporal de una persona: algunos gestos utilizados en una cultura no tienen el mismo significado en otra; por ejemplo, cuando los japoneses se señalan a sí mismos apuntan a su nariz en lugar de apuntar a la zona del pecho como hacen otras culturas procedentes de Europa y América.