Ekstrand, L. 1977. “Social and Individual Frame Factors in L2 Learning: Comparative Aspects”, in Skutnabb-Kangas, T. (ed.). Papers from the First Nordic Conference on Bilingualism. Helsingfors: University of Helsingfors, pp. 40-61.
Este término hace referencia a la capacidad cognitiva de aprendizaje y comprensión del individuo. Sin embargo, no hay acuerdo unánime entre los estudiosos a la hora de precisar el significado concreto de este concepto dada su complejidad, ya que este constructo engloba un amplio abanico de nociones y aspectos teóricos. Durante el siglo XIX Herbert Spencer y Francis Galton, así como otros psicólogos y neurólogos, abordan la definición de este concepto hablando de una “capacidad cognitiva general que probablemente dependía del número y complejidad de las conexiones y de la organización de las células nerviosas en la corteza cerebral” (Sternberg y Detterman, 1982). Se piensa que la inteligencia no solo hace referencia a la arquitectura y a los mecanismos mentales básicos, sino también a otro tipo de factores cognitivos y de motivación. Hacia finales del XIX, y principios del XX, surge la preocupación por el estudio psicológico (y científico) de la inteligencia en relación con la enseñanza y el aprendizaje. A partir de entonces, este estudio se ha basado principalmente en el desarrollo y análisis de diversos instrumentos de medición de las capacidades cognitivas del individuo conocidos como tests de inteligencia. Las investigaciones llevadas a cabo en función del empleo de dichos instrumentos han dado lugar a la formulación de diversas teorías acerca de la noción de inteligencia, la existencia o no de tal capacidad, sus características, componentes, métodos y técnica de estudio de los mismos, etc. Las teorías de Sternberg y Gardner son dos de las más conocidas.
Algunos especialistas en la adquisición de segundas lenguas (Genesee, 1976; Ekstrand, 1977) han investigado la posible correlación entre la inteligencia y el éxito en el aprendizaje de la segunda lengua. Los resultados no son en absoluto concluyentes, si bien se atisba en algunos casos algún tipo de relación directa entre este factor y determinados aspectos en el estudio de la lengua, tales como la gramática, el vocabulario y la comprensión escrita. Asimismo, los resultados obtenidos apuntan a una mayor incidencia de la inteligencia en contextos de clase, es decir, de instrucción formal, más que en una situación de adquisición natural, por así decirlo.
Gardner, H. 1983. Frames of mind: The theory of multiple intelligences. New York: BasicBooks.
Genesee, F. 1976. “The Role of Intelligence in Second Language Learning.” Language Learning 26: 267-280.
Sternberg, R. J. & Detterman, D. K. 1982. How and How Much Intelligence can Be Increased. Norwood, NJ: Ablex Pub. Corp.