Coleman, A. 1929. The Teaching of Modern Foreign Languages in the United States. New York: Macmillan.
Estudio iniciado en 1923 sobre la situación de la enseñanza de lenguas extranjeras en escuelas y universidades norteamericanas. El aspecto más destacado de este informe es su reticencia al empleo del método directo para la enseñanza de idiomas, puesto que, tras un análisis pormenorizado de recursos y necesidades educativas, concluía que el desarrollo de las destrezas de expresión y comprensión oral era un objetivo poco práctico, dada la escasez de tiempo, la competencia limitada del profesorado y la poca aplicabilidad real para los alumnos. En su lugar, dicho estudio proponía como objetivo prioritario el desarrollo de las capacidades de comprensión escrita a través de textos sencillos que, precedidos de listas de vocabulario, introdujeran las estructuras gramaticales. El informe Coleman propició un periodo de auge del denominado “método de lectura” que se extendió entre 1920 y 1940. Siguiendo las directrices del informe, durante ese periodo la mayor parte de los programas de lenguas extranjeras en Estados Unidos incidieron en la enseñanza de la comprensión de textos.