Estilo cognitivo

Factor interno en el aprendizaje de lenguas que se refiere a la forma de percibir, conceptualizar, organizar y recordar la información. Esta característica individual en el aprendizaje de lenguas fue objeto de atención especial a principios de los años 60 del siglo XX; la mayor parte de los estudios se centraban en la relación existente entre este factor y los métodos de enseñanza. Sin embargo, lo interesante en el análisis de esta variable consiste en observar la posible influencia de la manera de conceptualizar, percibir y organizar la información por parte del alumnado en el desarrollo del aprendizaje; desde este punto de vista pueden distinguirse dos aspectos: las formas de conceptualizar la información y la dependencia/independencia de campo. Dentro de las primeras destaca el trabajo de H. D. Brown (1973), quien distingue dos grandes dicotomías:

1. Categorización general frente a categorización particular. La primera tiende a incluir varios elementos en la misma clase general, mientras que la segunda categoriza los diferentes elementos de forma minuciosa, excluyendo los que no son necesarios en el contexto en cuestión y evitando su generalización. En una situación concreta de aprendizaje de lenguas, el aprendiz con categorización general tiende a aplicar una regla determinada a cuestiones generales; el aprendiz con categorización particular, por su parte, hace uso de las reglas en contextos concretos.
2. Reflexión frente a impulsividad. Los aprendices reflexivos revisan todos los indicios antes de decidirse mientras que los impulsivos se deciden rápidamente antes de hacer una revisión general; es decir, los aprendices reflexivos se adaptan mejor a contextos formales; los impulsivos, sin embargo, funcionan mejor en un contexto natural de comunicación.

Con respecto a la dependencia/independencia de campo, el estudiante dependiente toma marcos externos de referencia al procesar la información, ya que percibe el campo como un todo. Al igual que ocurre con los impulsivos, este tipo de aprendices se adaptan mejor a contextos naturales y comunicativos. Los aprendices independientes toman marcos internos de referencia, ya que son analíticos y perciben el campo en las diferentes partes que lo componen; por lo tanto, se adaptan mejor al marco de la clase. La prueba que más se ha utilizado para identificar las tendencias del alumnado hacia la dependencia e independencia de campo ha sido el test de figuras enmascaradas de Witkin y otros (1971).