Decote, G. 1966. La enseñanza programada. Barcelona: Teide.
La denominación “enseñanza programada” es un calco de la expresión inglesa programmed instruction (PI). Tiene su origen en la programación de grandes ordenadores electrónicos con el fin de aprovechar sus funciones en el mayor grado posible. En este tipo de enseñanza es preciso anticipar el camino o caminos por los que se dirigirá cada estudiante de acuerdo con sus respuestas. La enseñanza programada se apoya en los siguientes factores: aprendizaje autodidacta, preguntas y respuestas reducidas, respuesta casi inmediata ante el acierto o el fallo del estudiante y, en muchas ocasiones, autocorrección por parte del mismo sujeto. Normalmente los programas utilizados están organizados de forma lineal, aunque en ocasiones se introducen ramificaciones con el fin de ajustarse más a las necesidades del alumnado. Estas ramificaciones permiten en muchos casos que el estudiante refuerce aquellos contenidos que entrañan mayor dificultad e ignore aquellos otros que ya domina.
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