Bisquerra Alzina, R. 1989. Métodos de investigación educativa. Guía práctica. Barcelona: CEAC.
También conducta de alta inferencia.
Término que se suele emplear en las investigaciones sobre las actividades que tienen lugar en el aula. Se dice que una determinada conducta o comportamiento en la clase es una categoría de alta inferencia si no es fácilmente observable y, por tanto, tiene que inferirse o deducirse. Normalmente se trata de hechos que no son cuantificables, como por ejemplo la actitud de los alumnos cara a los materiales didácticos empleados en el aula, o la falta de interés por una actividad, y para cuyo estudio el investigador debe inferir un estado mental no observable a partir de comportamientos observables. Por el contrario, una categoría de baja inferencia es aquélla que se puede observar sin mayores dificultades, por lo tanto que no es susceptible de interpretación o discusión entre distintos analistas, y que es posible cuantificar como, por ejemplo, el número de veces y las diversas situaciones en las que el profesor utiliza la L1 en el aula, las preguntas que realizan profesores y alumnos, etc. Siguiendo la misma lógica, algunos especialistas hablan también de categorías de inferencia intermedia.
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