Auzias, M. 1990. Niños diestros, niños zurdos. Madrid: Aprendizaje Visor, DL.
También llamada dominancia cererebral. Distribución asimétrica en los dos hemisferios cerebrales de las funciones motoras, sensoriales o intelectuales que una persona puede desempeñar. Las investigaciones que se realizan en este campo tratan de determinar, por un lado, la localización física de las zonas predominantes para cada función (movimiento del cuerpo, lenguaje, olfato...), y, por otro, si existe una predisposición genética a un mayor dominio del hemisferio izquierdo, que regula y controla directamente el lado derecho del cuerpo. Como existe una norma social muy arraigada a favor de los diestros, los refuerzos positivos de la familia y de la escuela favorecen muy tempranamente la especialización diestra. Hay que advertir que una excesiva insistencia en contra de una lateralidad natural zurda puede provocar algunos transtornos de conducta como, por ejemplo, la tartamudez.
Bloch, H. (dir.). 1992. Gran Diccionario de Psicología. Madrid: Ediciones del Prado.