Fasold, R. 1984. The Sociolinguistics of Society. Oxford: Blackwell.
Aquella que es reconocida explícitamente como tal por las instituciones de un país y se emplea de hecho oralmente y por escrito en las transacciones oficiales de ámbito nacional, entre las que se incluyen las tareas administrativas, la emisión de informes oficiales, la edición de formularios, la promulgación de leyes, etc. Así, por ejemplo, el francés es la lengua oficial de Francia y el castellano de España, aunque en este último país el estatus de oficialidad es compartido en el caso de algunas comunidades autónomas con otras lenguas empleadas en determinados territorios (gallego, euskera, valenciano y catalán), tal como recogen la Constitución Española y los respectivos Estatutos de Autonomía. En este caso estas lenguas se consideran como lenguas cooficiales. Cabe también la posibilidad de que la lengua empleada para las funciones oficiales no sea, a pesar de todo, reconocida como lengua oficial en las leyes de un país, como es el caso, por ejemplo, del inglés en los Estados Unidos.